Los coches eléctricos son una realidad. En los últimos tiempos han alcanzado un nivel de autonomía, prestaciones y precio que los convierten en una opción perfectamente válida para un número cada vez mayor de conductores, con la única exigencia de contar con un punto de conexión en el garaje y no realizar trayectos muy superiores a los 200 km entre recargas.
Las grandes ciudades son el terreno natural de los coches eléctricos. En trayectos urbanos son el arma definitiva y gracias a su silencio absoluto, confort, agilidad de conducción sin cambio de marchas y ausencia de humos muestran una superioridad tan grande que nos harán ver a los “antiguos” coches de combustión como viejas máquinas de vapor.
La realidad del coche eléctrico
En esta comparativa de coches eléctricos vamos a hacer un repaso a todos los modelos que existen actualmente en el mercado, señalando las principales ventajas e inconvenientes de cada uno y poniendo el acento en una posible decisión de compra pero, antes de nada, algunas cosas a tener en cuenta.
En el presente momento tecnológico la autonomía real de un coche eléctrico supera los 200 km, pero las cifras oficiales próximas a los 400 km no deberían llevarnos a engaño: es difícil conseguir esas cifras de laboratorio en el mundo real. Puesto que no es fácil encontrar puntos de recarga y es necesario esperar varias horas para un llenado completo de las baterías, en la práctica esto significa que es muy complicado viajar a larga distancia con cualquier coche eléctrico, al menos con cierta libertad de movimientos.
Con estas premisas, los coches eléctricos son el mejor amigo del rodador urbano, pero siguen teniendo dificultades para salir a carretera en trayectos muy largos. En autopista, la batería se funde como el hielo en un café y si tenemos que enfrentarnos a pendientes pronunciadas los cálculos han de ser todavía más conservadores. En ciudad, en cambio, parecen durar eternamente porque los kilómetros transcurren muy despacio y el efecto de arranque-parada apenas les hace daño.
Su punto fuerte es el tráfico urbano, donde son una delicia. Tan es así, que una vez que pruebas uno en ciudad te das cuenta de que todos los coches deberían ser eléctricos para circular entre calles. Un coche eléctrico no tiene embrague ni marchas, sino un motor que gira con las ruedas y se detiene con ellas, con el que toda la energía se transforma en movimiento instantáneo y silencioso. Son insuperables en su hábitat natural.
BMW i3
El BMW i3 permite instalar un extensor de autonomía a gasolina para aumentar el alcance hasta los 450 Km según el ciclo NEDC. La gama 2018 se enriquece con la llegada de las versiones “S” con 184 CV y mejores prestaciones, además de recibir modificaciones en estética y equipamiento en todos.
El BMW i3 es lo último en tecnología y diseño. Se trata de un monovolumen compacto de 4 plazas en el que todo es profundamente innovador. Su diseño exterior, configuración de luces, apertura de puertas, distribución del espacio, formato de asientos, diseño de salpicadero, materiales… representan un tratado de diseño industrial moderno y casi revolucionario.
Este pequeño eléctrico cuenta con un chasis construido en un nuevo material compuesto que incluye la fibra de carbono como ingrediente principal, contribuyendo a aligerar el conjunto y haciendo posible que se mueva con autonomías eléctricas superiores a los 150 km, que pueden llegar a 300 km si escogemos la batería de 27,2 kWh con una batería de tan solo 19 kWh (un “depósito” pequeño para una autonomía tan grande). La fórmula mágica pasa por un peso en vacío inferior a los 1.300 kg, todo un récord sólo posible gracias al empleo de materiales ultraligeros.
El i3 cuenta con otra particularidad muy interesante, que es la posibilidad de instalar (opcionalmente) un pequeño motor de combustión que hará las funciones de generador eléctrico (no está conectado a las ruedas, sólo genera energía eléctrica) permitiendo extender la autonomía total hasta más de 300 km y más importante que eso, permitiendo repostar en una gasolinera para seguir adelante. Si escogemos la batería de 27,2 kWh y le añadimos el extensor de autonomía, nos moveríamos ya en cifras superiores a los 400 km teóricos sin repostar.
Todo este compendio tecnológico combinado con su potente motor de 170 CV de respuesta instantánea y aceleración de auténtico deportivo lo convierten en un coche inevitablemente caro, pero ese es el precio de conducir uno de los coches más avanzados del mundo.
Citroën E-Mehari
El Citroën E-Mehari es un eléctrico de alta originalidad, un producto de nicho para quien no quiera pasar desapercibido. Se trata de un coche de dos puertas y 4 plazas con dos opciones de techo (lona y rígido desmontable) que hace homenaje al Mehari original de 1968.
El Citroën E-Mehari es un curioso vehículo descapotable de 2 puertas y 4 plazas, totalmente eléctrico.
Se trata de un vehículo lúdico de techo desmontable por partes y sin una clara utilidad práctica que Citroën ha querido lanzar para los más vanguardistas y transgresores fans de la tecnología eléctrica, y que no pasará desapercibido en ningún sitio.
Como curiosidad, se trata de un vehículo casi “sumergible” como los relojes, que se puede lavar con agua por dentro y por fuera. Fiel a su predecesor (el Mehari original era en realidad un Citroën 2CV con carrocería playera de plástico) en este caso también recurre a una llamativa carrocería abierta hecha de plástico termoformado, un material de cierta flexibilidad que resiste muy bien los golpes pequeños recupreando su forma.
El E-Mehari es un coche bastante caro, con una autonomía de unos 200 km y una velocidad punta de 110 km/h. Las baterías sólo están disponibles en alquiler, por lo que habría que sumar una cuota mensual al precio así que desde un punto de vista práctico no tiene demasiado sentido frente a otras opciones como un Nissan Leaf o un Renault Zoe.
Hyundai Ioniq Eléctrico
El Hyundai IONIQ eléctrico es en realidad una de las dos versiones disponibles para el IONIQ, que también existe como Hyundai IONIQ híbrido como rival directo del Toyota Prius.
La propuesta del IONIQ es la de un eléctrico con 120 CV de potencia y una autonomía declarada de 250 km gracias a su batería de 28 kWh. Cuenta con una velocidad máxima de 165 km/h, pero no recomendaríamos alcanzarla puesto que a ese ritmo la batería puede durar unos pocos minutos.
El Hyundai IONIQ ha sido diseñado y construido para robar ventas al Toyota Prius con sus mismas armas, pero al añadir la versión eléctrica pura a la híbrida e híbrida enchufable, se convierte en un coche todavía más completo.
El interior del IONIQ cuenta con 5 cómodas plazas y un maletero más que suficiente para uso familiar, aunque la autonomía eléctrica prácticamente lo condena a un uso urbano o a pequeños desplazamientos extra-urbanos en los que estemos muy seguros de la distancia a recorrer y de la orografía del terreno, ya que en pendientes fuertes o a alta velocidad las cifras oficiales pueden quedar reducidas a una mera estimación optimista.
Jaguar I-Pace
El Jaguar I-PACE es el primer rival directo que sale al mercado en respuesta al Tesla Model-X.
El Jaguar i-pace es un coche de lujo 100% eléctrico que combina una tracción integral generada por dos motores independientes, con una potencia total de 400 CV y una autonomía de 480 km en ciclo WLTP gracias a los 90 kWh que almacenan sus baterías. Estas impresionantes cifras se complementan con una aceleración de 0-100 km/h en unos impresionantes 4,8 segundos.
El Jaguar I-PACE es un eléctrico con serias aspiraciones de convertirse en una berlina de lujo que compita con rivales convencionales, poniendo sobre la mesa un confort, una amplitud y silencio interiores y unas prestaciones que sencillamente están lejos del alcance de ningún rival que queme combustibles fósiles para moverse. Su única limitación es la autonomía y la imposibilidad de recargarlo en pocos minutos, pero son dos barreras con las que cada vez resulta más fácil convivir salvo que viajemos mucho.